jueves, 11 de julio de 2013

COSTO BRASIL Y LUCRO BRASIL

EL "MILAGRO" BRASILEÑO, CRECIMIENTO DEL PIB, COSTO BRASIL

Entre los años 2003  y 2007 el PIB brasileño pasó de un crecimiento del 1,1% anual en 2003 a un 6,1% en 2007; 5,7% 2004; 3,2% 2005; y 4% 2006. Con el estallido de la crisis en 2008 (5,2%); no se comportó mal ya que respectivamente en los años siguientes sólo en 2009 con un -0,3% tuvo un "borrón", volviendo a crecer 7,5% en 2010 y 2,7% en 2011.

Brasil antes del año 2003, exportaba de media 59..400.000.000 $ (a partir de ahora voy a utilizar "billones" como en éste lado del atlántico para expresar miles de millones) o sea 59 billones de dólares a exportar 256 bill$ en 2011, teniendo sólo una brecha en el año 2009 (de nuevo) en que las exportaciones quebraron su línea ascendente.

Esos años fueron los que sirvieron para que 40 millones de brasileños subieran de la clase D a la C y para que de la C para arriba subieran otros 9 millones, pero lo que Brasil exportaba y exporta son materias primas y mientras China y otros países emergentes importaban las comodities que Brasil vendía, y aprovechaban para mejorar las infraestructuras de producción (ferrocarril, prefabricados para construcción, etc) el país seguía produciendo con métodos intensivos de mano de obra y un incremento de la inversión - tanto pública como privada - en mejora de los medios de producción del 19%, frente a una inversión en ese mismo capítulo del resto de emergentes de más del 30%, equiparándose Brasil a países ya desarrollados y que tienen una industria e infraestructuras consolidadas.

Debido a todo eso, producir en Brasil sigue costando mucho más que en otros países de los llamados emergentes, debido a lo que se llama "COSTO BRASIL". Por eso aunque producir  una tonelada de soja por hectárea sea de 8,58 $ en Brasil, frente a 11,26 $ en EEUU, cuando se habla del transporte (incluyendo costes de puerto, tasas portuarias, etc) los costes finales en Brasil son casi un 50% más caros, ya que aquí el transporte en su mayor parte (70%) se realiza por carretera, frente al 16% que se realiza en camiones en Estados Unidos; como resumen, el costo de poner la soja en puerto es de 9 $/TON en EEUU y de 70 $/TON en Brasil. Mientras el país cuenta con 29.800 kms de líneas de tren en Estados Unidos hay 228.000, lo que explica las diferencias de costes entre un país y otro, lo cual a corto plazo no parece que vaya a tener solución ya que las inversiones en infraestructuras ferroviarias se vienen reduciendo año a año, no llegando incluso a ejecutar lo presupuestado, con lo que se asiste, como ahora estamos, a caravanas de camiones que llegan a pasar los 30 kilómetros, esperando para embarcar el producto en los puertos. (NOTA: Una última noticia a las 19:30, hora de Brasilia, la caravana de camiones en el puerto de Santos en Sao Paulo llega a los 50 kilómetros).

Lo que pasa con la soja, pasa igualmente con todos las materias primas que se producen o  productos industriales que se fabrican en el país, y acaba por aumentar los precios de todos ellos. Transportar un contenedor de China hasta Brasil en barco (17.000 kilómetros), cuesta de media 1.200,00 $ y transportar ese mismo contenedor desde el puerto de Santos en Sao Paulo hasta la ciudad de Sao Paulo (77 kilómetros) cuesta los mismos 1.200,00 $.

Y así como el transporte la energía (intensiva en la industria) puede ser de media un 55% más cara que en China, porque aunque Brasil tiene un potencial inmenso en hidroeléctrica, no ha efectuado las inversiones necesarias para aprovecharlo.

Otro agujero en el PIB brasileño viene de los costes de capital, donde el coste del circulante bancario pasa del 20% mientras que en otros países del entorno éste coste es significativamente menor, siendo que los bancos brasileños o establecidos aquí, cobran unas tasas de interés "pornográficas" llegando el consumidor a pagar más del 150% anual, con lo que tiene el dudoso honor de cobrar los intereses más altos del mundo mundial; según la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, un 7,5% del precio final del producto se puede atribuir a los costes financieros, Y SUMANDO.

Y tenemos ya varios "delincuentes habituales", infraestructura, energía y costes financieros, pero aún nos falta otro "villano", LA MARAÑA TRIBUTARIA BRASILEÑA. Según un informe del Banco Mundial en el que se analizaron 3 puntos: el coste de los impuestos, el número de veces que hay que pagarlos y el tiempo necesario para ello, en Brasil una empresa de tamaño medio necesita 2.600 horas al año para hacerlo, mientras en otros países es: Méjico 337 horas, Chile 291 horas y Argentina 405 horas por citar vecinos; China 338 horas, Rusia 177 horas, Africa del Sur 200 horas e India 243 horas por citar "BRICS" (por si alguien lo ignora acrónimo de los BRICS, en inglés "ladrillos"); Alemania 207 horas, España 167 horas y Estados Unidos 175 horas, siendo en éste apartado el país de la Samba campeón mundial (de nuevo).

La cantidad de impuestos federales, estatales y municipales y las correspondientes siglas, forman una maraña ininteligible para la mayor parte de los mortales, siendo la cantidad aproximada de más de 100 tipos de impuestos: II, PIS, COFINS, ICMS, IR, CSLL, FGTS, IOF, ITR, IPVA, ITCMD, ITBI, ISSQN, éste último me hizo mucha gracia porque es Impuesto Sobre Servicios de Qualquer Natureza y un montón de siglas más que no voy a detallar, son más de 30 nuevas normas tributarias por día, 1 cada media hora.

Por si lo anterior no fuera suficiente, cada estado o municipio tiene impuestos diferentes (Atención Cataluña es un Estado Federal) y, dependiendo del sistema de tributación de las empresas, los impuestos son en cascada y se cobra impuesto sobre el impuesto anterior, con lo que la carga tributaria llega a absurdos de pagar un 33,06% en el yogurt, champú 44%, un desfibrilador 35%, en fin una burrada, por lo que un trabajador con un salario igual al mínimo de 670 Reales paga aproximadamente un  35% de impuestos indirectos situando la carga tributaria  brasileña de media un 67% superior a los países de América Latina.

Los impuestos en Brasil son equivalentes a países del denominado mundo desarrollado, otorgando servicios de una calidad sustancialmente inferior. Las economías de Uruguay y Colombia, las cuales cuentan con ingresos proporcionalmente comparables a los brasileños, tienen una presión tributaria inferior al 29% del PBI. La carga fiscal de Brasil se equipara a países como Holanda e Inglaterra, alcanzando el 39% del Producto Bruto Interno, y lo más grave es que se concentran en penalizar los impuestos más injustos que existen que son los indirectos.

Y bien ya tenemos cuatro villanos; infraestructura, energía, costes financieros y cantidad y complejidad de la estructura tributaria brasileña, pero nos falta alguno más y es el "LUCRO BRASIL"; por lucro Brasil se entiende la voracidad de las empresas la facilidad en cobrar mucho más por lo mismo del consumidor brasileño. Alguien me dirá que todas las empresas quieren ganar dinero, pero aquí se pasan.

Un directivo de una empresa fabricante de coches ya lo dijo "porqué vamos a bajar el precio si el consumidor está dispuesto a pagarlo"; pues eso lo aplican aquí al máximo. A pesar de todos los villanos citados anteriormente, un producto fabricado por ejemplo un coche aquí en Brasil, exportado para un país vecino, sin impuestos (que en Brasil pueden llegar al 36%) aún sale un 30 o 35% más caro aquí; UNA VEZ SUMADOS LOS IMPUESTOS LA DIFERENCIA PUEDE LLEGAR AL 100%  y ¡ HABLAMOS DE UN COCHE FABRICADO EN BRASIL !, con lo que sumando todo al final la oferta aquí es PAGUE 2 Y LLEVE 1 al contrario que en el resto del mundo que suele ser pague 1 y lleve 2.

Hace poco hubo una subida del precio del tomate que en parte aún se mantiene y comentaba con un conocido respecto a ese asunto comparándolo con un frigorífico; le decía que sí que el precio del tomate estaba caro, pero que había otros productos (coches, electrónicos, etc) que eran  tan caros comparativamente como el tomate y le ponía el ejemplo de un frigorífico que tienía un precio de 2.000,00 R$, si él pagaría 5.000,00R$ por ese frigorífico. La respuesta fue por supuesto negativa; entonces le mostré los precios de varios productos en el extranjero y le dije que aquí, estábamos pagando "5.000,00 R$ por el frigorífico".

Espero no haberme liado mucho y que el desarrollo sea entendible, así como pido perdón por cualquier errata que pueda haber cometido o fuente que no haya citado.

Otro día intentaré escribir un poco sobre la política brasileña. 

FUENTES:
Banco Mundial.
Index Mundi.
Jornal O Estado de Sao Paulo.
O globo.